Cómo difundir contenido en Twitter para despachos profesionales

Pablo Herrera

Twitter es, con permiso de LinkedIn, la red social más seria. El espacio de microblogging es la red social preferida de políticos, periodistas y economistas. Como abogados, gestores y asesores, Twitter también puede convertirse en un espacio ideal para compartir con la audiencia nuestros contenidos y servicios.

Frente a otras redes sociales, la del pajarito tiene la ventaja -y el inconveniente- de ser la de mayor actualidad. También es en la que más fácilmente se puede alcanzar viralidad. Esta red requiere menos tiempo que LinkedIn o Instagram. Además, a diferencia de la primera, tendremos exactamente las mismas funciones en nuestro Twitter de empresa que en un Twitter personal.

Al ser la red favorita de los periodistas, también es la que permite una mayor trascendencia de nuestros contenidos. Hoy día hay comunicados de prensa a golpe de tuit, noticias completas sobre un simple comentario y cualquiera de estos tiene el mismo valor informativo para los medios que una convocatoria de prensa.

Como despachos y gestorías, dar valoraciones y compartir notas de prensa sobre aspectos legislativos de actualidad relacionados con nuestra especialidad puede funcionar muy bien en este espacio.

Los tuits, citar tuits, retuits e hilos

Para saber difundir contenidos en Twitter primero debemos saber qué es un tuit. Se trata de una pequeña publicación de un máximo de 280 caracteres (en un principio eran 140) que se comparten con todos nuestros seguidores. Dentro de estas publicaciones pueden ir un enlace, una fotografía, un vídeo, una imagen animada o simplemente texto.

Si introducimos un enlace, un vídeo o una foto, se generará otro enlace específico que no influirá en los 280 caracteres que tenemos disponible.

Para compartir tuits de otras personas o perfiles, tenemos dos opciones disponibles. Por una parte, podemos retuitear el tuit, que es simplemente compartir la publicación en nuestro muro, para que puedan verlo nuestros seguidores, o citarlo.

Al citarlo tendremos la oportunidad de matizar, comentar o hacer cualquier tipo de comentario sobre el tuit original, compartiéndose ambos.

Por último, tenemos que mencionar los hilos de Twitter. Se trata de una opción de compartir contenidos que cada vez está más de moda y que pueden guardarse a través de los momentos. Los hilos no son más que tuits que responden a otros tuits, pudiendo escribirse incluso largos artículos siguiendo este método.

De hecho, la red social nos da la opción de escribirlos completos antes de compartirlos mediante el símbolo +, que aparece junto al botón de twittear. De esta forma, nuestros seguidores solo verán el primer y el último tuit, con una opción de “mostrar este hilo” para ver toda la historia.

Estamos ante un formato específico de esta red en el que también se pueden compartir enlaces, infografías y fotografías, por lo que se convierten en una opción muy útil para hablar de temas complejos y compartir diferentes artículos o contenido propio al respecto.

Aunque un hilo puede ser de cualquier temática, lo habitual es que sean de temas divulgativos. Por ello, podemos aprovechar para compartir nuestros contenidos más interesantes en un lenguaje asequible y coloquial.

Los momentos

Como hemos comentado, uno de los mayores inconvenientes de Twitter es su inmediatez. Esto hace que pueda no merecernos la pena dedicar mucho tiempo a un hilo o a una serie de tuits que se pierdan sin haber tenido ningún tipo de actividad.

Afortunadamente, la red social pone a nuestra disposición una herramienta en la que podremos guardar aquellos contenidos relacionados que nos parezcan más útiles y que aparecerán en nuestra página de perfil. Hablamos de los momentos.

Podemos ilustrar un momento con una foto y poner una descripción y añadir una serie de tuits relacionados. Por ejemplo, claves de la asesoría laboral y dentro del hilo podemos colocar artículos (dentro de tuits) o el primer tuit de cada hilo que hayamos realizado al respecto.

Los momentos nos permiten acceder fácilmente a estadísticas como la cantidad de veces que han sido abiertos, vistos, compartidos o, esto es muy interesante, la tasa de finalización, es decir, los usuarios que han empezado a verlo y han llegado hasta el final del mismo.

Por supuesto, tenemos a nuestra disposición todas las estadísticas de nuestros tuits dentro de la herramienta Twitter Analytics, disponible gratuitamente en el desplegable bajo nuestro perfil. Es importante verlo habitualmente para comprobar la tasa de interacción de nuestros tuits así como el perfil demográfico y de intereses de nuestra audiencia, para comprobar si se corresponde con nuestro nicho de mercado o público objetivo.

Las listas

Otra herramienta muy útil que debemos utilizar a la hora de planificar nuestra estrategia de difusión de contenidos son las listas en Twitter. Estas listas no son más que un listado de perfiles que agrupamos nosotros u otros usuarios con unas características concretas.

Por ejemplo, podemos hacer una lista con los perfiles de Twitter de nuestra competencia, con los abogados más prestigiosos de España o con las Administraciones Públicas que tramitamos. Eso nos permitirá estar al día de los contenidos que nos interesan sin necesitar siquiera seguir directamente estos perfiles.

Las listas pueden ser de nuestra creación o podemos suscribirnos a las listas de otras personas, por lo que muchas veces ni siquiera necesitaremos realizar el trabajo. Igualmente hay que señalar que estas listas pueden ser públicas o privadas.

Hacerlas públicas puede ser interesante porque se trata de ofrecer un servicio a otros usuarios, pero no siempre es recomendable. Siguiendo los ejemplos anteriores, tiene sentido dejar pública una lista con los perfiles de Twitter de las administraciones públicas de nuestro ámbito de actuación, pero no lo tiene la de la competencia. Si tenemos una lista privada, solo nosotros mismos podremos consultarla.

Esta última lista nos permitirá tener otras ideas sobre qué contenido interesa a nuestro público ya que podremos ver cuáles de sus tuits tienen más interacciones. De todas formas, un tuit de la competencia puede inspirar, pero nunca podemos copiar. Cada tuit tiene una fecha determinada y el plagio será bastante negativo para nuestra imagen.

 Si creemos que es interesante o útil y no queremos simplemente retuitearlo para no dar publicidad gratuita, la mejor opción es citarlo con algún comentario relevante. De esta forma, nos terminaremos beneficiando del mismo.

Hashtags y tendencias

Otra de las ventajas de Twitter es que podemos saber en cada momento que es lo más relevante de ese día. Las tendencias –o trending topics- nos muestran las palabras clave del día en la red social. Estas tendencias se pueden consultar por país (lo más habitual), ciudad o de forma global.

Si trabajamos a nivel local, podemos utilizar solo las tendencias de nuestra ciudad. Aun así, la mayor parte de los usuarios utilizan las tendencias nacionales, por lo que no hay que perderlas de vista.

Adaptar nuestro contenido y relacionarlo con la tendencia del momento (siempre que tenga sentido) nos ayudará a conseguir un alcance mucho mayor.

Por otra parte, tenemos los hashtags o etiquetas, que funcionan añadiéndole # al vocablo que queramos señalar y que nos ayudará a organizar nuestro contenido. Pulsando sobre el hashtag podremos ver todos los contenidos que se han escrito en esa misma etiqueta.

Clasificar nuestro contenido con un hashtag específico también nos permitirá ganar en visibilidad y hacerlo más accesible a cualquier persona interesada.

Lo ideal es que el hashtag sea de una o dos palabras, por ejemplo #derechoadministrativo, #tramites o #asesoriafiscal.

Cómo escribir tuits para difundir nuestros contenidos

Compartir contenidos en Twitter es muy sencillo. Sin embargo, si queremos conseguir seguidores y difusión, tenemos que trabajar y pensar cada tuit.

Uno de los trucos que podemos seguir es utilizar los emoticonos para crear una identidad gráfica reconocible. Por ejemplo, cada vez que compartamos un nuevo artículo utilizar alguno de los emoji de documentos o cuando expliquemos algún concepto el del profesor con la pizarra.

Mantener siempre el mismo estilo permitirá que nuestra audiencia nos vaya reconociendo.

Igualmente debemos mantener la misma persona cuando le hablamos a la audiencia y si hacemos hilos identificarlos con algún elemento, desde una etiqueta de texto como [HILO] hasta el emoticono de la mano que apunta hacia debajo, por poner dos ejemplos muy utilizados.

Reutilizar contenido cuando haya una tendencia relacionada con el mismo también nos ayudará a mejorar nuestro alcance.

Si compartimos un enlace, se generará una previsualización del mismo. Por ello, el tuit no debe ser igual que el título del artículo para que no esté duplicado. Todo lo que escribamos debe sumar.

Los textos que compartamos junto al artículo deben llamar a la acción, tratar de generar interés en la audiencia. Sin embargo, no hay que abusar del clickbaiting, puesto que puede generar rechazo.

Igualmente, hay que mantener una periodicidad constante.

Como en el resto de redes sociales, la interactividad es la clave. Si queremos ser realmente relevantes no podemos conformarnos con publicar únicamente nuestros artículos o notas de prensa, debemos aprovechar todas las opciones que están a nuestra disposición. Hacer hilos, comentar y retuitear contenido interesante para nuestros lectores o utilizarlo como un servicio más de atención al cliente nos ayudará a que cada contenido que compartamos llegue a más y más gente.

Eso sí, no podemos olvidar que el contenido debe ser relevante y útil para el usuario.

 

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