Cómo conseguir una licencia VTC
Pablo Herrera
Saber cómo conseguir una licencia VTC puede parecer más complicado hoy en día. En pleno conflicto con el sector del taxi, la legislación municipal está cambiando y adaptándose a esta nueva realidad.
Porque licencias VTC o de vehículos turismo con conductor han existido siempre, pero el modelo ha comenzado a cambiar con la llegada de empresas como Uber o Cabify.
Para conseguir una licencia VTC tenemos dos opciones diferentes, dependiendo de que queramos una licencia nueva o una de segunda mano. Pero, antes de explicar el proceso, vamos a definir el concepto.
¿Qué es una licencia VTC?
La licencia de vehículos turismo con conductor o VTC permite el alquiler de uno de estos vehículos con conductor. Hasta hace poco tiempo, se trataba de un servicio centrado en el sector del lujo, los eventos y los viajes de empresa, en los que los conductores estaban a disposición de los viajeros durante un periodo generalmente amplio y en el que los servicios eran reservados con bastante antelación.
Con la llegada de Uber y Cabify, estos viajes comenzaron a poder reservarse en tiempo real, con un precio cerrado a través de su app, con lo que se convirtieron en la competencia del taxi.
La licencia VTC era competencia del Ministerio de Fomento, que decidió trasladar la misma a las comunidades autónomas y los ayuntamientos. En la actualidad, comunidades autónomas y algunos ayuntamientos como Madrid o Barcelona comparten la misión de regular este nuevo sistema de transporte urbano.
El único punto que Fomento no ha permitido cambiar a comunidades y ayuntamientos es la ratio entre licencias VTC y licencias de taxi. Esta ratio debe ser de 30 taxis por cada licencia de VTC si bien en la práctica no se cumple, lo que ha llevado a la paralización de la concesión de nuevas licencias en las grandes ciudades. Por ejemplo, en Madrid, el porcentaje es de 7 taxis por cada licencia VTC.
Otros aspectos que diferencian las VTC de los taxis es que los primeros tienen prohibido parar si alguien les da el alta por la calle, circular mientras esperan pasajeros o esperar en lugares como estaciones de tren o aeropuertos. Legalmente, un turismo VTC solo puede realizar servicios cerrados de forma previa, saliendo de su base para realizarlo y volviendo al acabar.
¿Cuánto cuesta una licencia VTC?
Al ser otorgadas por los Ayuntamientos y comunidades autónomas, encontramos diferencias notables de precio. Hasta hace poco años era posible disfrutar de una de estas licencias por una tasa de alrededor de 50€. Sin embargo, en los últimos años este precio se ha encarecido hasta alrededor de los 5.000€.
Esta cifra contrasta con el precio que alcanzan las licencias VTC de segunda mano, con precios similares a las licencias de taxi. De hecho, hasta el año pasado las licencias VTC eran más asequibles que las de los taxis, si bien en este último periodo se han nivelado. Actualmente, dependiendo de la ciudad, una licencia VTC media puede costar en el mercado entre 100.000€ y 160.000€.
Por otra parte, hay que señalar que en el coste no se incluye el vehículo, que habría que sumar aparte o utilizar alguno que tengamos en nuestra propiedad.
Solicitar una licencia VTC de primera mano
Al tratarse de un trámite diferente en cada ayuntamiento, los requisitos para solicitar una licencia VTC pueden variar de un lugar a otro. Aun así, habitualmente son bastante similares:
- Tener nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea
- No tener antecedentes penales
En caso de no tenerla necesitaremos un permiso de trabajo y autorización para ejercer como transportista profesional.
Además, existe un tercer requisito común en bastantes localidades:
- Disponer de al menos 7 vehículos destinados al alquiler con conductor
Dichos vehículos tendrán que cumplir unas características y no cumplir con la antigüedad máxima que señale cada ayuntamiento. De esta forma se trata de fomentar la creación de empresas de alquiler de vehículos.
Aun así, en la actualidad la mayor parte de los ayuntamientos han dejado de otorgar licencias ya que la ratio ha sido superada en casi todas las localidades.
Lo que sí podemos hacer es apuntarnos a la lista de espera, de manera que nos la concedan conforme se vayan liberando.
Hasta hace unos años, existía la posibilidad de solicitar la licencia judicialmente, consiguiendo una gran tasa de éxito hasta el año 2013. Desde entonces, comenzar un proceso judicial nos ofrece pocas garantías de éxito.
La opción que nos queda es comprar una licencia VTC de segunda mano.
Comprar una licencia VTC de segunda mano
Según la Ley de Ordenación de Transportes, las licencias VTC se pueden vender y trasmitir. Por ello, la opción más sencilla hoy en día para adquirir una de estas licencias es recurrir al mercado de segunda mano.
Como comentábamos anteriormente, los precios han subido bastante en los últimos meses. Sin embargo, los cambios en la legislación y el periodo de incertidumbre que está sufriendo el sector está haciendo que comiencen a bajar, por lo que podría ser un buen momento para comprar.
Aunque la licencia no incluye por si misma el vehículo, hay que señalar que muchas de las que se venden de segunda mano, la incluyen dentro de la oferta.
Para poder comprar una licencia VTC de segunda mano necesitaremos cumplir los mismos requisitos que para una de primera mano. Además, desde el año 2017 no se pueden vender hasta que hayan transcurrido dos años desde que se otorgaron por primera vez. De esta manera se trata de evitar la especulación con las mismas.
También para evitar la especulación se creó en muchos ayuntamientos la obligación de tener siete licencias o estar asociado a un grupo que las tenga. De esta forma, se consigue que las mismas sean operativas desde el primer momento y no se compren únicamente para venderlas posteriormente.
Otras opciones para conseguir una licencia VTC
Otra opción es trabajar para una empresa que disponga de la licencia como Uber o Cabify.
En esta última empresa existe la figura del empresario, que es aquel propietario de una licencia con vehículo que quiera asociarse con la misma. Es una opción bastante utilizada en las localidades donde es necesario asociarse entre siete vehículos diferentes, creando cooperativas o sociedad limitadas entre cada socio.
Para ello, el vehículo debe cumplir una serie de requisitos.
Otra opción es ser simplemente un trabajador para una de estas empresas. En estos casos también será necesario cumplir los requisitos mínimos y superar la entrevista. Sin embargo, en estos casos la licencia no nos pertenecerá a nosotros, sino que será de la empresa.
Se trata de una figura similar a los taxistas asalariados.