Ley de Economía Social

La Ley de Economía Social se creó para dar un marco legal y reconocimiento a las entidades de Economía Social (cooperativas, mutualidades, asociaciones, etc.), impulsando su papel en el desarrollo económico y social, y promoviendo valores como la democracia, la solidaridad y la responsabilidad social.

  • Define y reconoce las entidades de Economía Social.
  • Establece medidas de fomento y apoyo a estas entidades.
  • Promueve la colaboración entre las entidades de Economía Social y las Administraciones Públicas.
  • Fomenta la visibilidad y el reconocimiento de la Economía Social en la sociedad.
  • Impulsa la formación y el desarrollo de habilidades en el ámbito de la Economía Social.

La ley facilita la creación y el desarrollo de empresas y organizaciones basadas en principios de Economía Social, ofreciendo un marco legal claro y medidas de apoyo. Esto puede generar empleo de calidad, promover la inclusión social y fomentar un modelo económico más justo y sostenible.

Antes de la Ley de Economía Social, no existía una ley específica que regulara y promoviera este tipo de entidades. La ley proporciona un marco legal común y un reconocimiento a las entidades de Economía Social, facilitando su desarrollo y su contribución a la economía y la sociedad.

Algunos debates se centran en la necesidad de una mayor inversión pública en el sector, la simplificación de los trámites administrativos para la creación de entidades de Economía Social, y la necesidad de una mayor coordinación entre las diferentes Administraciones Públicas en el apoyo a este sector.