Restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio (2011)
El Real Decreto-ley 13/2011 se creó para restablecer temporalmente el Impuesto sobre el Patrimonio con el objetivo de aumentar los ingresos públicos en un contexto de crisis económica y cumplir con los objetivos de consolidación fiscal exigidos por la Unión Europea. Buscaba gravar la riqueza de las personas físicas para contribuir a la reducción del déficit público.
- Restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio, que había sido bonificado al 100% en 2008.
- Carácter temporal del impuesto, inicialmente previsto para los años 2011 y 2012.
- Establecimiento de un mínimo exento y una escala de gravamen para determinar la cuota a pagar.
- Obligación de declarar el patrimonio neto por parte de los contribuyentes que superen el umbral establecido.
El restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio afectó a las personas con mayor patrimonio en España, obligándolas a declarar y pagar un impuesto sobre sus bienes. Esto supuso una mayor carga fiscal para este grupo de contribuyentes, pero también contribuyó a aumentar los ingresos del Estado en un período de dificultades económicas.
Antes del Real Decreto-ley 13/2011, el Impuesto sobre el Patrimonio había sido bonificado al 100% en 2008, lo que significaba que no se pagaba este impuesto. Con el restablecimiento temporal, se volvió a gravar el patrimonio de las personas físicas.
El restablecimiento del Impuesto sobre el Patrimonio generó debate sobre su impacto en la inversión y la competitividad, así como sobre la conveniencia de gravar la riqueza en lugar de otras formas de renta. Algunos argumentaron que podría desincentivar la inversión y fomentar la deslocalización de patrimonios, mientras que otros defendieron su carácter redistributivo y su contribución a la sostenibilidad de las finanzas públicas.