Real Decreto-ley 1/2012
El Real Decreto-ley 1/2012 se creó en un contexto de crisis económica y déficit tarifario en el sector eléctrico. Su propósito principal fue suspender los procedimientos de preasignación de retribución y suprimir los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y residuos. Se buscaba reducir los costes del sistema eléctrico y controlar el déficit tarifario.
- Suspensión de los procedimientos de preasignación de retribución para nuevas instalaciones de energía renovable y cogeneración.
- Supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y residuos.
- Justificación basada en la necesidad de controlar los costes del sistema eléctrico y reducir el déficit tarifario.
El Real Decreto-ley 1/2012 afectó principalmente a los inversores y promotores de proyectos de energía renovable y cogeneración, al eliminar los incentivos económicos que hacían viables muchos de estos proyectos. También tuvo un impacto en el desarrollo del sector de las energías renovables en España, ralentizando su crecimiento.
Antes del Real Decreto-ley 1/2012, existían incentivos económicos para fomentar la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y cogeneración. Estos incentivos se consideraban necesarios para impulsar el desarrollo de estas tecnologías y cumplir con los objetivos de energía renovable establecidos por la Unión Europea.
El Real Decreto-ley 1/2012 generó una gran controversia, con críticas por parte de los inversores y promotores de energías renovables, que consideraron que la medida era perjudicial para el sector y que generaba inseguridad jurídica. También se argumentó que la supresión de los incentivos iba en contra de los objetivos de transición energética y lucha contra el cambio climático.