Real Decreto 385/1996
El Real Decreto 385/1996 se creó para regular las compensaciones económicas y los gastos cubiertos para aquellos ciudadanos que participan como jurados en los juicios. Su propósito es asegurar que las personas seleccionadas para ser jurado no sufran perjuicios económicos por cumplir con esta obligación cívica, facilitando así el correcto funcionamiento de la administración de justicia.
- Establece las cantidades a percibir por los jurados en concepto de dietas y gastos de viaje.
- Define los conceptos indemnizables, como la pérdida de ingresos laborales debido a la asistencia al juicio.
- Regula el procedimiento para solicitar y recibir estas compensaciones.
- Garantiza que el desempeño de la función de jurado no suponga una carga económica para el ciudadano.
Este Real Decreto asegura que los ciudadanos que son llamados a formar parte de un jurado reciban una compensación económica por los gastos y perjuicios que esto les pueda ocasionar. Esto facilita que cualquier ciudadano pueda cumplir con su deber cívico sin que su economía personal se vea afectada.
Antes de este Real Decreto, no existía una regulación clara y específica sobre las compensaciones económicas para los jurados, lo que podía generar desigualdades y dificultades para garantizar la participación ciudadana en la administración de justicia.
No se identifican controversias significativas asociadas a este Real Decreto, ya que su objetivo principal es garantizar una compensación justa y equitativa para los jurados.