Real Decreto 260/1986
El Real Decreto 260/1986 se creó para establecer la Representación Permanente de España ante las Comunidades Europeas (actualmente la Unión Europea). Su propósito era asegurar una interlocución y representación eficaz de los intereses españoles ante las instituciones europeas, facilitando la coordinación de las políticas nacionales con las comunitarias y participando activamente en la toma de decisiones a nivel europeo. Esto fue especialmente relevante tras la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea en 1986.
- Establecimiento de la Representación Permanente de España ante las Comunidades Europeas.
- Definición de las funciones de la Representación Permanente en la interlocución con las instituciones europeas.
- Coordinación de las políticas nacionales con las políticas comunitarias.
- Participación en la toma de decisiones a nivel europeo.
- Representación de los intereses españoles ante la Unión Europea.
Este Real Decreto tiene un impacto indirecto en la vida cotidiana de los ciudadanos españoles al asegurar que los intereses de España sean representados y defendidos en la toma de decisiones a nivel europeo. Esto afecta a una amplia gama de áreas, desde la economía y el empleo hasta la agricultura y el medio ambiente, ya que las políticas de la UE tienen un impacto significativo en la legislación y las políticas nacionales.
Antes de la creación de la Representación Permanente, la interlocución con las instituciones europeas se realizaba de manera menos estructurada y coordinada. La creación de la REPER permitió una representación más eficiente y coherente de los intereses españoles en el ámbito europeo.