Ley Orgánica de Ratificación del Tratado Constitucional Europeo
La ley se creó para permitir que España formalmente consienta y se obligue por el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, un intento de consolidar y simplificar los tratados de la Unión Europea. Su relevancia social radicaba en la integración de España en el proyecto europeo y en la definición de su papel dentro de la Unión.
- Autorización al Rey para manifestar el consentimiento de España a obligarse por el Tratado.
- Publicación del texto del Tratado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Aunque la ley fue aprobada, el Tratado nunca entró en vigor debido a los resultados negativos en los referendos de Francia y los Países Bajos. Por lo tanto, su impacto práctico directo en la vida cotidiana de los ciudadanos fue limitado. Sin embargo, reflejó el compromiso de España con la integración europea.
Antes de esta ley, España había ratificado tratados anteriores de la Unión Europea de manera similar. La aprobación de esta ley era un paso necesario para que España pudiera adoptar la Constitución Europea propuesta.
La ratificación del Tratado Constitucional Europeo generó debates sobre la cesión de soberanía a la Unión Europea y el impacto en la identidad nacional. Algunos sectores políticos y sociales expresaron preocupaciones sobre la pérdida de control sobre políticas clave y la influencia de instituciones supranacionales.