Ley de Sociedades Profesionales
La Ley de Sociedades Profesionales se creó para regular la forma en que los profesionales (abogados, arquitectos, médicos, etc.) pueden asociarse para ejercer su actividad. Antes de esta ley, no existía una regulación específica para estas sociedades, lo que generaba inseguridad jurídica. La ley busca dar un marco legal claro para estas asociaciones, protegiendo tanto a los profesionales como a sus clientes.
- Define qué se entiende por sociedad profesional: aquella que tiene como objeto social el ejercicio en común de una actividad profesional.
- Establece los requisitos para la constitución de estas sociedades, incluyendo la necesidad de inscripción en el Registro Mercantil y en el Registro Profesional correspondiente.
- Regula la responsabilidad de los socios profesionales frente a terceros, estableciendo que responden solidariamente por las deudas de la sociedad.
- Permite la creación de sociedades profesionales multidisciplinares, es decir, que agrupen a profesionales de diferentes áreas.
- Establece la obligación de contar con un seguro de responsabilidad civil para cubrir los riesgos derivados de la actividad profesional.
Esta ley facilita que los profesionales se asocien para ofrecer sus servicios de forma más eficiente y organizada. Al establecer un marco legal claro, protege a los clientes al garantizar que las sociedades profesionales cumplen con ciertos requisitos y cuentan con un seguro de responsabilidad civil. También fomenta la creación de sociedades multidisciplinares, lo que permite ofrecer servicios más integrales.
Antes de la Ley de Sociedades Profesionales, no existía una regulación específica para este tipo de asociaciones. Los profesionales que querían asociarse tenían que recurrir a figuras jurídicas genéricas, como la sociedad civil o la sociedad limitada, que no estaban adaptadas a las particularidades de la actividad profesional. Esto generaba inseguridad jurídica y dificultaba la creación de estas sociedades.
Algunos sectores han criticado la ley por considerar que es demasiado restrictiva y que dificulta la creación de sociedades profesionales. Otros han señalado que la ley no aborda adecuadamente la cuestión de la responsabilidad de los socios profesionales en caso de negligencia o mala praxis.