Ley de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia

La ley se creó para regular los servicios de las oficinas de farmacia, asegurando la accesibilidad, calidad y correcta dispensación de medicamentos a la población. Busca garantizar una atención farmacéutica adecuada y homogénea en todo el territorio nacional.

  • Regula la planificación geográfica de las farmacias para asegurar una distribución equitativa.
  • Establece los requisitos para la apertura y funcionamiento de las oficinas de farmacia.
  • Define las funciones y responsabilidades de los farmacéuticos.
  • Garantiza la dispensación de medicamentos con garantías de calidad y seguridad.
  • Promueve la colaboración de las farmacias con el Sistema Nacional de Salud.

La ley asegura que los ciudadanos tengan acceso a medicamentos y asesoramiento farmacéutico de calidad cerca de sus domicilios. Regula la distribución de farmacias para evitar concentraciones en unas zonas y carencia en otras, garantizando un servicio esencial para la salud pública.

Antes de esta ley, existía una regulación más dispersa y menos homogénea sobre las oficinas de farmacia. La ley 16/1997 unificó criterios y estableció un marco legal claro para el sector.

Algunos debates se centran en la liberalización del sector, permitiendo la apertura de farmacias sin las restricciones geográficas actuales. Otros discuten sobre la necesidad de actualizar la ley para adaptarse a los nuevos servicios farmacéuticos y a la evolución del mercado de medicamentos.