Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios de Canarias
La ley se creó para proteger la calidad del cielo nocturno en las Islas Canarias, un lugar privilegiado para la observación astronómica debido a su baja contaminación lumínica y condiciones atmosféricas favorables. Su propósito es regular las actividades que puedan degradar la calidad del cielo, como la iluminación artificial, las emisiones de radiofrecuencia y la contaminación atmosférica, garantizando así el desarrollo de la investigación astronómica en los observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
- Regulación de la iluminación para minimizar la contaminación lumínica.
- Protección contra la contaminación atmosférica y de radiofrecuencias.
- Establecimiento de zonas de protección alrededor de los observatorios.
- Creación de la Comisión de Protección de la Calidad Astronómica del IAC.
- Definición de infracciones y sanciones por incumplimiento de la ley.
Esta ley afecta principalmente a las administraciones públicas, empresas y particulares que realicen actividades en las Islas Canarias que puedan afectar la calidad del cielo. Indirectamente, beneficia a la comunidad científica y a la sociedad en general al preservar un entorno único para la investigación astronómica y la divulgación científica. Contribuye a mantener la reputación de Canarias como un centro de referencia mundial en astronomía.
Antes de la ley, no existía una normativa específica para proteger la calidad astronómica del cielo en Canarias. La creciente urbanización y el desarrollo de infraestructuras amenazaban con degradar las condiciones de observación. La ley supuso un avance al establecer un marco legal para regular las actividades que pudieran afectar la calidad del cielo y garantizar la protección de los observatorios.
Algunos sectores han criticado la ley por considerarla demasiado restrictiva y por limitar el desarrollo de ciertas actividades económicas. Sin embargo, la mayoría de la comunidad científica y la administración pública coinciden en la necesidad de mantener un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del patrimonio natural y científico de Canarias.