Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones
La ley se crea para asegurar que las pensiones mantengan su valor frente a la inflación y para fortalecer la viabilidad del sistema de pensiones a largo plazo, abordando el desafío del envejecimiento de la población y las fluctuaciones económicas.
- Revalorización anual de las pensiones conforme al IPC real.
- Derogación del Factor de Sostenibilidad y establecimiento de un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI).
- Incentivos para retrasar la edad de jubilación.
- Medidas para acercar la edad real de jubilación a la edad legal.
- Revisión del sistema de cotización de los autónomos.
Esta ley asegura que las pensiones subirán cada año al mismo ritmo que los precios (IPC), protegiendo así el poder de compra de los pensionistas. Además, introduce cambios en cómo se calcula la pensión para asegurar que el sistema sea sostenible para las futuras generaciones.
Antes de esta ley, la revalorización de las pensiones no estaba siempre ligada al IPC real, lo que podía resultar en una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas. El Factor de Sostenibilidad, introducido en reformas anteriores, también generaba incertidumbre sobre la cuantía de las pensiones futuras.
Algunos sectores critican que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) podría implicar una mayor carga para los trabajadores actuales. También existen debates sobre si las medidas son suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo, considerando el aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad.