Ley de Conservación y Mejora de Suelos Agrícolas

La ley se creó para abordar la degradación de los suelos agrícolas debido a prácticas agrícolas inadecuadas y la erosión. Su objetivo es promover la conservación y mejora de la fertilidad de los suelos para asegurar la producción agrícola a largo plazo y proteger el medio ambiente.

  • Establece la obligación de adoptar prácticas agrícolas que conserven el suelo.
  • Fomenta la realización de obras de mejora y corrección de suelos degradados.
  • Crea mecanismos de control y sanción para el incumplimiento de las medidas de conservación.
  • Promueve la investigación y divulgación de técnicas de conservación de suelos.
  • Define las competencias de las administraciones públicas en materia de conservación de suelos.

La ley influye en las prácticas agrícolas, promoviendo técnicas de cultivo que eviten la erosión y la pérdida de fertilidad del suelo. Esto afecta a los agricultores, que deben adoptar estas prácticas, y a los consumidores, al contribuir a la sostenibilidad de la producción de alimentos.

Antes de esta ley, no existía una normativa específica a nivel nacional que regulara la conservación y mejora de los suelos agrícolas. Las prácticas agrícolas se regían por usos y costumbres locales, sin una visión integral de la conservación del suelo.