Ley de Actualización, Adecuación y Modernización del Sistema de Seguridad Social
La Ley 27/2011 se creó para reformar el sistema de Seguridad Social español, garantizando su sostenibilidad financiera a largo plazo debido al envejecimiento de la población y la crisis económica. Pretende adecuar las pensiones a la realidad demográfica y económica, fomentando la prolongación de la vida laboral y ajustando las condiciones de acceso a la jubilación.
- Aumento progresivo de la edad de jubilación ordinaria a 67 años.
- Ampliación del período de cálculo de la base reguladora de las pensiones.
- Introducción de un factor de sostenibilidad para ajustar las pensiones a la esperanza de vida.
- Incentivos para prolongar la vida laboral y penalizaciones para la jubilación anticipada.
- Revisión de las pensiones de viudedad y orfandad.
Esta ley afecta a todos los trabajadores y pensionistas, ya que modifica las condiciones para acceder a la jubilación y el cálculo de las pensiones. Implica que los ciudadanos deberán trabajar más años para poder jubilarse con una pensión completa, y que el importe de las pensiones se ajustará en función de la evolución de la esperanza de vida.
Antes de la Ley 27/2011, la edad de jubilación ordinaria era de 65 años y el período de cálculo de la base reguladora era menor. La reforma introdujo cambios significativos para asegurar la viabilidad del sistema de pensiones ante los desafíos demográficos y económicos.
La reforma de las pensiones de 2011 generó un amplio debate social y político. Los sindicatos y algunos partidos políticos criticaron el aumento de la edad de jubilación y la ampliación del período de cálculo, argumentando que perjudicaba a los trabajadores y reducía el importe de las pensiones. Por otro lado, el gobierno y otros sectores defendieron la reforma como necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo.