Decreto sobre Industrias y Trabajos Prohibidos a Mujeres y Menores
El decreto se promulgó para proteger la salud física y moral de las mujeres y los menores, considerados grupos vulnerables, frente a trabajos que pudieran ser perjudiciales para su desarrollo y bienestar. Buscaba adaptar la legislación laboral a las necesidades de protección de estos colectivos en un contexto de industrialización.
- Establece una lista detallada de industrias y trabajos prohibidos para mujeres.
- Establece una lista detallada de industrias y trabajos prohibidos para menores.
- Justifica la prohibición en la peligrosidad o insalubridad de las tareas.
- Busca proteger la salud y el desarrollo de mujeres y menores.
El decreto limitó las oportunidades laborales para mujeres y menores, aunque con la intención de protegerlos de riesgos laborales. En la práctica, reforzó roles de género tradicionales y pudo dificultar el acceso de las mujeres a ciertos sectores industriales.
Antes del decreto, existían regulaciones dispersas sobre el trabajo de mujeres y menores, pero no una lista exhaustiva de trabajos prohibidos. El decreto buscó unificar y actualizar la normativa existente para proporcionar mayor claridad y protección.
El decreto ha sido criticado por perpetuar estereotipos de género y limitar las opciones laborales de las mujeres. Se argumenta que, en lugar de prohibir el acceso a ciertos trabajos, deberían implementarse medidas de seguridad y protección para todos los trabajadores, independientemente de su género o edad.